Pizzería
Hace algún tiempo se decía que la mejor pizza del mundo se comía -se come- en el Gaeta, un modesto café que se encuentra en Las Delicias de Sabana Grande. Yo, de tonta, como otras personas no hacía caso y continuaba luchando en lugares menos propicios con un trozo de masa achiclada , medio cocida y endeble. Pizzas horribles, en fin, que al final me hicieron odiar su propia naturaleza. Sin embargo, terca yo y recordando la añeja recomendación, fui al Café Gaeta y pedí mi obligada pizza de prueba. Resultado, una maravilla de masa crujiente como una galleta, una generosa maravilla de jamón, queso, tomate, anchoas, cebolla, pimiento, una maravilla de lo que usted quiera.
(Revista Número)