El Café Gaeta
Quienes lo conocieron antes de la nueva versión, recuerdan el local feo y desamparado. El éxito de sus calzones, célebres por sus palmitos regordetes y húmedos, así como la generosidad de las raciones de queso mozzarella, han llevado a sus dueños a prestarle interés a la fachada. Comienza así la época de prestigio, adquirido a fuerza de mucho trabajo y de precios realmente honestos. Las maderitas verdes, entrecruzadas y nítidas, modernizan el local. Sus calzones, además de las pizzas, son de calidad, siendo una muy buena opción para disfrutar de algo bueno a precios accesibles.
Todos los que se reúnen en Gaeta poseen la satisfacción de los que saben algo que los demás ignoran: El reconocer la grandeza de la sencillez. El público que se da cita en este café es muy variado, principalmente gente joven, que con sus recortados ingresos, se ve en la búsqueda obligada de fórmulas sencillas y buena. Estos audaces aventureros de la ciudad son los responsables de que florezcan este tipo de locales, aparte por supuesto, de los italianos ya «habitués» de la casa. No se arrepentirá ante el majestuoso y jugoso calzone, verá que es todo un acontecimiento que suma obligatoriamente en su agenda esta visita.
(DeGustar – El Diario de Caracas)